ORTOPEDIA DENTO-CRANIO-FACCIALE

ORTOPEDIA DENTAL-CRÁNEO-FACIAL

CONCEPTO CRANEAL: el cráneo es el reflejo de los dientes, los dientes son el reflejo del cráneo

Un momento estratégico que determinará gran parte de la “fortaleza” de la salud del individuo está representado por el nacimiento; de hecho, bajo el suave pero generalizado empuje de las presiones líquidas, la esfera craneal - un verdadero "globo" membranoso y cartilaginoso - se expandirá y naturalmente encontrará una forma más esférica. Las deformaciones, las asimetrías registradas al nacer deben evolucionar naturalmente hacia una armonía de formas en las próximas semanas. De hecho, después del nacimiento, el cráneo resulta ser como un rompecabezas deformable, es decir, una estructura altamente elástica y modelable gracias a la presencia de las suturas craneales aún no osificadas. Al final de una fase de modelado de cráneo ideal, el resultado será un cráneo con una forma similar a la de un globo, que alberga órganos vitales como el cerebro y las principales estructuras del sistema nervioso central, así como todo el sistema visual, el aparato acústico y equilibrio. El cráneo de un niño debe estar en óptimas condiciones durante el desarrollo para mantener la postura en equilibrio, ya que se puede pensar en la cabeza como un péndulo que tiene su centro de gravedad e influye en la postura de todo el cuerpo. El hueso occipital y la articulación esfenoidal en articulación mutua, Sincondrosis-Esfeno-Basilar (SSB), constituyen el eje de apoyo de la base del cráneo. Debe considerarse que la posición de la boca y la cabeza es un componente de la estructura postural. Cualquier desalineación de la cabeza crea desarmonías y asimetrías de tensión en los músculos del cuello, de diversos grados en relación al tipo de desviación.

Por tanto, podemos afirmar que la postura surge cráneo y desde el cráneo y, por tanto, de las arcadas dentarias y que es absolutamente imprescindible evaluar la función oclusal en base a asimetrías craneales. Si el cráneo no es simétrico, de hecho, la mandíbula no es simétrica y todo está desequilibrado. Por tanto, antes de restaurar una mandíbula, es necesario restaurar el cráneo C0 (Occipucio) en la columna, C1-C2 en C3, ya que el eje de bisagra de la boca, el verdadero, es el cervical.

En los campos de la ortodoncia y la odontología, hasta hace poco tiempo, estas conexiones entre el cráneo, las arcadas dentarias y la postura no se tenían en cuenta en el contexto de un tratamiento sistémico y global del paciente. Hoy más que nunca, sin embargo, se vuelve importante proponer terapias innovadoras y más completas, que permitan cuidar al paciente no solo con miras a obtener un buen resultado estético, sino sobre todo para la resolución de una serie de problemas que representan la base de las imperfecciones a las que se quiere encontrar una solución. En definitiva, en ortodoncia es importante tratar el cráneo especialmente en niños con una acción preventiva e interceptiva.

Los dispositivos que se deben utilizar serán aparatos de ortodoncia funcionales - como nuestro activador elástico producido en Bari - que modifican las relaciones cráneo-mandibulares del individuo y, en consecuencia, el equilibrio postural, ya que su acción es necesariamente funcional-oclusal temporomandibular y – a distancia- postural.

El odontólogo, por tanto, debe considerarse como el artífice del cráneo que debe preservar o redescubrir la relación mandibular, la verdadera base postural, ya que -como ya se mencionó- la postura se resume en un cráneo equilibrado en el espacio respecto a una referencia ortogonal mediante la restauración de una oclusión correcta. El objetivo es reposicionar al individuo recto en su gravedad mediante un tratamiento oclusal adecuado.

La ortopedia dentocraneofacial significa por tanto el correcto crecimiento y posicionamiento del esqueleto facial en perfecto equilibrio articular (ATM) y reacondicionamiento neuromuscular. Este equilibrio elimina cualquier interferencia negativa capaz de alterar correctamente este crecimiento, es decir, todas aquellas distorsiones que se manifestarían en forma de maloclusión dento esquelética.

Este tipo de ortopedia dentocraneofacial, por tanto, tiene como objetivo corregir las deformaciones de las estructuras óseas del macizo craneal. Los diferentes tipos de descompensación dentocraneofacial con discrepancias relativas pueden estar determinados por problemas, la mayoría de las veces, de natura osteopática.

La evaluación de la descompensación de las estructuras óseas craneofaciales en presencia de una maloclusión no debe enmarcarse en un problema limitado solo a los dos maxilares (arco dentario superior y arco mandibular inferior), sino en un marco más global, en el que la maloclusión podría ser el resultado de un problema craneal, capaz de desequilibrar la relación entre los propios arcos.

Además de las arcadas dentarias y las estructuras óseas craneofaciales, deben tenerse en cuenta todas las estructuras musculares y, en particular, la lengua, los músculos craneomandibulares y las articulaciones.

La terapia debe iniciarse lo antes posible para lograr una "función masticatoria" adecuada. Por tanto, para conseguirlo es necesario hacer uso de dispositivos ortopédicos funcionales que modifiquen la estructura esquelética del sistema craneofacial y la postura mandibular en un sentido terapéutico, mejorando la función y forma de las estructuras esqueléticas que componen el sistema estomatognático.

CONCLUSIONES

Los Bio Activadores AMCOP, aparatos de ortodoncia funcionales elásticos fabricados en Bari, con su plasticidad característica permiten la creación de este tipo de ortopedia muy específica y realizan una acción de armonización y remodelación de las estructuras dento-cráneo-faciales, reequilibrando el sistema neuro-muscular y colocando los dientes en una correcta relación con las bases óseas y, por tanto, con el cráneo, las articulaciones temporomandibulares (ATM) y la columna cervical y, más concretamente, con el sistema craneosacro (postura).
Los dispositivos, por tanto, pueden considerarse verdaderos armonizadores del arco y, a través del efecto plástico, permiten una verdadera estimulación expansiva y del crecimiento de las bases esqueléticas maxilares y mandibulares y, al mismo tiempo, orientan el intercambio de dientes en una correcta relación con las bases óseas en un adecuado equilibrio oclusal.